Una pequeña introducción
Lo primero que hay que hacer constar, cuando hablamos del origen del Ajedrez es que este juego ha evolucionado constantemente a lo largo de la Historia pudiendo diferenciar tres etapas.
- Pre-Ajedrez. Un juego que reúne las características principales que definen al Ajedrez: tablero de 64 casillas, piezas con diferente rango, poder y movimiento. Veremos que existen muchas teorías intentando resolver este enigma, siendo la más aceptada, la que señala al Chaturanga, un juego indio que se jugaba al menos en el siglo VI.
- Shatranj. El Chaturanga entra en Persia en el siglo VI con el nombre de Chatrang. Es incorporado por los musulmanes tras la invasión de Persia (654) llamándolo Shatranj y entra en Europa, en el siglo IX como Acedrex, Scacci, etc. Entramos en la etapa histórica, de la que se conservan documentos y problemas pudiendo rastrear su evolución.
- Ajedrez. A finales del siglo XV, en España, se produce el cambio de movimiento de la Dama y el Alfil, con lo que el juego cobra mucho dinamismo, reuniendo poco a poco las características del Ajedrez actual.
Una segunda cuestión que se considera fundamental, es la antigüedad de la obra clave sobre los primeros pasos del Ajedrez, “History of chess” de Harold James Rutvhen Murray, publicada en 1913 y que sigue constituyendo la fuente principal de información sobre este periodo. A pesar de que se ha continuado investigando sobre los orígenes del Ajedrez, la grandeza de la obra de Murray sigue pesando sobre cualquier nueva investigación.
Teorías sobre el origen del ajedrez
La mayoría de las grandes civilizaciones antiguas que conformaron la Historia de la humanidad, han tenido, o han disputado, el honor de ser consideradas en algún momento cuna del Ajedrez.
La antigua Roma con su Ludus Latrunculorum (juego de ladrones) no obtiene el beneplácito de los investigadores. Sin embargo Grecia si fue considerada cuna del Ajedrez. En los primeros poemas medievales dedicados al Ajedrez, la norma era la atribución a los griegos de la invención del juego.
En el Poema conocido como la Vetula (XIII) se puede leer:
“Est alius ludus scacorum, ludus Ulyxis,
Ludus Troiana quem fecit in obsidione”
Y más adelante en Ludis Scaccorum, datado en 1422 y conocido como el Poema de Cracovia.
“Vlixes ludum prudens qui condidit istum”
Ulises sería el inventor del Ajedrez, durante el asedio de Troya, con el fin de entretener a los soldados durante los largos periodos en los que no se peleaba.
Lo cierto es que en Grecia existía un juego conocido como Petteia que pugna por ser el antecesor del Ajedrez. Pero también es cierto que las investigaciones sobre el origen del juego no van por esa vía ya abandonada.
Egipto
Una de las más grandes civilizaciones orientales no podía quedar atrás en esta liza. Josep Brunet i Bellet (“El Ajedrez: investigaciones sobre su origen” 1891) ha sido uno de los defensores de esta teoría. El historiador Joaquín Pérez de Arriaga (“El origen egipcio del Ajedrez”) no descarta esta posibilidad.
Esta imagen de la reina Nefertari jugando en un tablero, puede apoyar esta hipótesis, aunque la mayoría de los investigadores señalan el juego del Senet como el representado.
Los textos musulmanes nos hablan de una Tabiya (Apertura) árabe denominada “Las piedras del Faraón”, que también sustenta este posible origen.
Persia
La misma literatura y tradición persa desecha la autoría del juego.
En el Shanameh (Libro de los Reyes), el poeta persa Abú al-Qasem “Firdawsi” (930-1020) narra la entrada del juego en Persia y la invención del Nard (las tablas, tipo Backgammon), durante el reinado de Cosroes I (s. VI).
La misma historia es narrada en el Chatrang-Namak. Según estos relatos el juego toma el nombre de Chatrang y adapta el nombre los nombres de las piezas indias al alfabeto persa. Un siglo más tarde, tras la invasión árabe de Persia, estos lo considerarán un arte y lo llamarán Shatranj, encargándose de difundirlo por el mundo conocido.
China
Una de las candidatas de las investigaciones modernas.
La ausencia de documentos y la influencia innegable del libro de Murray son dos aspectos que juegan en su contra.
A su favor la Ruta de la Seda, con su interminable intercambio no solo de productos, sino de ideas, juegos y costumbres.
El juego más parecido al ajedrez es el Xiangqi, un juego sobre un tablero de 10 x 9 casillas, aunque las piezas se mueven sobre las líneas, y no sobre los cuadros. Posee dos palacios, uno en cada campo de juego y un rio que divide el tablero por la mitad.
Las piezas que intervienen en el juego son el general, los consejeros, caballos, elefantes, carros, cañones y peones.
India
Si nos atenemos a la teoría más consensuada, el pre- ajedrez sería el Chaturanga, un juego indio, que se disponía a manera de representación de la guerra. La palabra sánscrita Chaturanga, significaba “cuatro miembros” y hacía alusión a las cuatro partes en las que se dividía el ejército indio: El ejército de Pauras se enfrentó al de Alejandro Magno en el 326 a. C. con 30.000 soldados de infantería (piyada), 4.000 de caballería (aswha), 200 elefantes (pil) y 300 carros (ha-ti, nuestras Torres, en ocasiones representadas como nauka-barco).
No hay registros históricos sobre esta etapa, por lo que debemos basarnos en las diversas teorías expuestas por los historiadores en base a las pocas referencias literarias que nos han llegado, que en ocasiones son muy posteriores a este ciclo.
El juego podría tener dos modalidades: a cuatro jugadores y con dados (chaturaji) y el juego de dos jugadores sin dados (chaturanga).
En “La India” de al-Bērūnī (973-1048) podemos leer:
“Las cuatro personas que juegan juntas se sientan para formar un cuadrado alrededor del tablero, y tiran los dos dados en rotación.
De los números de los dados, el 5 y el 6 no son necesarios. Por lo tanto, si los dados muestran 5 o 6, el jugador toma 1 en lugar de 5, y 4 en lugar de 6.
El Uno mueve el Peón o el Rey.
El Dos mueve la Torre.
El Tres mueve el Caballo.
El Cuatro mueve al Elefante.”